Miami e Havana: em busca do “Para-ISO”


SEE INTERVIEW HERE: http://issuu.com/editora3/docs/select_10_desgustacao/87?e=1818451/1345734

En que medida se puede decir que Habana es o fue la utopía de Miami?

Es difícil para mi ver estas dos ciudades como modelos utópicos relacionados entre ellos. Prefiero bordear las respuestas obvias y empujar la cuestión en otra dirección. Pienso que ambas comparten un ideal de “progreso”. Creo que ISO –en su constitución como ideal de calidad – ha modelado en ambos territorios el mismo paradigma utópico. En el año 1962 Che Guevara, en su función como Ministro de Industrias, envió a la Organización Internacional para la Normalización (ISO) la solicitud de Cuba para ingresar como miembro y creó la Dirección de Normas y Metrología del Ministerio de Industrias. No hay dudas que Guevara comprendió muy pronto la fatalidad y unidireccionalidad capitalista del “desarrollo”. Desde ese momento, solo dos años después del triunfo de la revolución, la Habana y Miami compartían un ideario utópico global que pudiéramos llamar Para-ISO. Se hizo evidente desde entonces la imposibilidad de articular, desde el aislamiento, otra noción de progreso. En el 2007 se publicó en Cuba un documento oficial con fines pedagógicos bajo el titulo Cultura por la Calidad, no puedo dejar de entenderlo como un manifiesto capitalista.

En que medida Miami se puede decir es o fue la utopía de Habana?

Te respondo con una broma del imaginario vernáculo cubano. José Martí, apóstol de la independencia cubana, escribió un día antes de su muerte una fuerte sentencia antimperialista tras algunos años viviendo en Estados Unidos: “Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas.”  Algunos cubanos parafrasean la frase apoyados en una quasi-homofonía: “Viví en el monstruo, y como lo extraño.”  
Entre algunas de las constantes en la relación de amor/odio entre Cuba y Estados Unidos esta la empatía del cubano por la cultura del american invention y la noción de desarrollo que esta cultura fomenta.

Habana como distopia:

El modelo de la Habana como Ruina es distópico desde mi perspectiva. Palacetes carcomidos y autos viejos son útiles desde ambos lados de la ideología.  Los turistas de visita en la isla, los nostálgicos de Miami, los arquitectos cubanos vinculados a la preservación de la ciudad histórica y el gobierno comunista promueven el detritus de un edificio derrumbado como polvo de ruina. Agitado por los soplos retóricos, este polvo espesa tanto la atmosfera nostálgica como la nebulosa romántica revolucionaria.  Sin embargo para un ciudadano de a pie el polvo del derrumbe es una materia prima que puede mezclar con el cemento para adaptar y ampliar su deteriorada y constreñida vivienda.  Allí donde los ruinólogos ven un capitel neo-clásico destruido que remite al pasado glorioso de la nación y hacen dinero con la imagen,  los cubanos viviendo bajo la urgencia notan únicamente las cualidades físicas de la columna como un punto de apoyo donde comenzar una escalera o apoyar un tanque de agua para el nuevo baño.

Miami como distopia:

Recientemente he escrito un texto en colaboración con Gean Moreno sobre el universo productivo y simbólico del souvenir. Lo vemos como un ámbito con potencialidad especulativa en relación a la ciudad. En uno de los pasajes del texto comentamos sobre una hipotética invasión de una masa cerámica esmaltada genérica, que se representa a si misma y que llega a Miami como souvenir en barcos desde China. La “masa maléfica” como la nombramos, invade los puestos de ventas para turistas, empuja y cubre a flamencos-termómetros y patas de cocodrilo-llaveros. En su encuentro con el sol floridano la masa maléfica arroja un fulgor cegador que termina por borrar la ciudad.

Del punto de vista de la arquitectura, Havana es la Arquitectura de la Necesidad. Y Miami? Porque?

Miami es una Ciudad Genérica y su arquitectura ha sido regulada y estandarizada progresivamente. Es una arquitectura que parece diseñada y producida únicamente para ser inspeccionada por los agentes de seguros y generada bajo las normativas y procesos de estandarización del comercio internacional. La materia genérica que toma forma en Miami es transnacional por lo que evacua rápidamente cualquier sedimento de identidad. Es una ciudad del futuro y esta deviniendo, salvo que el mar la cubra, en un prototipo de la ciudad genérica como la que vaticinaron los arquitectos radicales de Archizoom y Superstudio. Pero la ciudad genérica como una superficie continua es autista, es indiferente al campo social inmediato por lo que en su interior hay zonas irresueltas donde abundan grupos humanos desfavorecidos que se valen temporalmente de la Arquitectura de la Necesidad.

Desde Miami como ves Habana?

Percibo a la Habana, desde que vivía allí, como un lugar donde se ha estigmatizado la creatividad y se ha restringido y hasta criminalizado la iniciativa individual. La inventiva que se le reconoce al pueblo cubano ha estado signada muchas veces por la ilegalidad. Es paradójico, pero los cubanos incitados por la frase guevariana “Obrero construye tu maquinaria” terminaron usando su creatividad para sobrevivir la ineficiencia del régimen comunista que el mismo Guevara ayudo a instaurar. Miami no aporta mucho a esta percepción.

Desde Habana, como ves Miami?

Desde la Habana veía a Miami como ahora. Un lugar, como en casi todas las ciudades burguesas, donde se ha estigmatizo la necesidad. Un lugar donde el necesitado es sancionado como débil, y vulgar si expresa sus demandas. La Habana aporta a esta percepción cierta desesperanza, pareciera como si todos los sistemas constriñeran la creatividad.